Lo que opinaron nuestros alumnos
Yo estoy super conforme con las clases la verdad. Fáciles de entender, se nota que las das con cariño y basandote en tu propia experiencia lo que lo hace super sencillo. En el colegio no me gustaba hacer la tarea pero ahora si jajaja. La verdad a mi me gustan un monton y siento que estoy aprendiendo muchas cosas en re poco tiempo. Así que te re agradezco.
Las clases son muy buenas. me gustan las dinámicas, la pedagogía.
Tu atención es muy personalizada, haces y te tomas el tiempo de explicar cosas que yo necesitaba. En vez de como por ejemplo otros profes que siguen su cronograma ya armado y no se despegan.
Muy buen profe de japonés. Explica claro, es didáctico y se nota que sabe mucho. Va ajustando las clases segun los puntos fuertes y débiles de cada uno, lo cual ayuda un montón. Además, comparte marterial extra, da buenos consejos y hace que aprender sea algo llevadero y motivador. Súper recomendable.
En lo personal estoy muy conforme con las clases. Hace unos años quise darle la oportunidad al idioma, me anoté en un curso e hice dos clases y abandoné. La explicacion no era nada clara, no entendia nada y no me sentia enganchada. todo lo contrario a lo que me paso con tus clases. Desde el primer dia sentí que aprendí. Para mi es realmente INCREIBLE ver palabras escritas en hiragana y entender lo que significan! Que ya no sean símbolos, sino sonidos. Me siento super conforme con tu forma de enseñar, con tu respeto por el ritmo de aprendizaje, por tu predisposición cada vez que te haga una pregunta, y se nota que sabes y que te gusta lo que haces. Estoy muy feliz de haberte elegido como profesor. Por que siento que realmente aprendo. En lo personal me encantan las actividades de lectura para practicar hiragana, siento que me ayudan muchísimo a mejorar y a no olvidarme los sonidos. En resumen estoy super conforme y contenta y te voy a seguir eligiendo en este camino de enseñanza.
Me gustan mucho las clases, son dinámicas y entretenidas! Siempre todo super claro y esta bueno siempre tener una tarea pendiente para sentarme a repasar un poco lo visto.
